Los elefantes africanos son los animales terrestres más grandes de la Tierra. Superan ligeramente en tamaño a sus primos asiáticos, y se les puede reconocer por sus enormes orejas, que tienen una forma parecida a la del continente africano. (Las orejas de los elefantes asiáticos son redondas y más pequeñas.)
Tanto los machos como las hembras tienen colmillos, con los que cavan en busca de agua y comida, y también los usan para arrancar la corteza de los árboles. Los machos usan los colmillos para luchar entre sí.
Las orejas de los elefantes irradian calor para ayudar a refrescar a estos enormes animales, aunque a veces el calor africano es demasiado para ellos. A los elefantes les encanta el agua, y disfrutan duchándose. Para ello, absorben agua con la trompa y se la rocían encima. Después suelen cubrirse la piel con una capa protectora de polvo.
La trompa del elefante en realidad es una larguísima nariz que sirve para oler, respirar, barritar, beber y agarrar cosas, especialmente las que se pueden comer. Solo en la trompa tienen unos 100.000 músculos diferentes. Los elefantes africanos tienen dos protuberancias parecidas a dedos en el extremo de la trompa que les permiten agarrar objetos pequeños. (Los elefantes asiáticos tienen una.)
Como el marfil es tan valioso para algunos humanos, muchos elefantes han sido abatidos para quitarles los colmillos. En la actualidad este comercio es ilegal, pero no ha desaparecido del todo, y algunas poblaciones de elefantes africanos siguen en peligro.
PESO: 4000 a 6000 kg
ALTURA: 400 cm
ALIMETACIÓN: herbívoro
PERÍODO DE GESTACIÓN: 22 meses, 1 cría
HABITAT: llanuras
REPROD UCCIÓN: vivíparo
LONGEVIDAD: 60 años
ESTADO DE CONSERVACIÓN: en peligro de extinción (EN)